te ayuda con tus
PASTELES
-Consejos básicos-
-Consejos básicos-
Bueno, pues ahí va el primer consejo, que verdaderamente es muy básico y a algunos os parecerá poco menos que inútil, pero pararos a leerlo y a pensar en él con detenimiento y veréis como muchas recetas se os han chafado, de principio o a última hora, por no tenerlos en cuenta.
Esta primera ayuda es sobre las dos cosas realmente imprescindibles a la hora de realizar algún pastel, una cosa que hay que tener obligatoriamente y otra que en ningún momento podéis tener cuando os pongáis manos a la obra.
Efectivamente, como alguno habrá adivinado ya, lo que bajo ningún concepto podéis tener es PRISA. Si no disponéis de mucho tiempo es mejor que os decidáis por una receta más sencilla, unas magdalenas por ejemplo, que por otra más laboriosa a la que no podáis dedicar el tiempo que necesita para acabarla bien. Por favor, no os pongáis a hacer un bizcocho y cuando lo tengáis en el horno os vayáis a la otra punta de la casa a hacer otras tareas, cuantas masas quemadas no se habrán tenido que rascar del horno y los moldes por este motivo!!!
Cuando os pongáis a realizar una receta no queráis tenerla en el plato antes de tiempo, si es necesario que algo se enfríe, dejadlo enfriar!! o si un bizcocho necesita 5 minutos más de horno no lo saquéis antes de tiempo!!
Como siempre digo:¡No tengáis prisa, que a la prisa le encanta estropear pasteles!!
En cuanto a la otra cosa realmente imprescindible e insustituible a la hora de preparar una receta es un PESO o BALANZA.
Cualquier otro electrodoméstico o utensilio puede tener un sustituto o no tener que usarse, pero el peso es imprescindible e insustituible para cualquier receta de repostería.
Mi consejo en este punto es que prefiráis antes una receta en gramos a una en cualquier otro formato, haced solo las recetas que no sean en gramos realmente importantes (algo que hace vuestra tía, madre o abuela realmente de rechupete por ejemplo) y en este caso, acostumbraros a pasar a gramos las recetas que os den en otro formato (cascarones de huevo, vasos, etc...) pues es la única manera de que os salga siempre de la forma mas idéntica posible. Es tan fácil como pesar lo que entra en un cascarón de huevo o en un vaso de cada uno de los ingredientes y multiplicarlo por el número que nos indica la receta.
Hecho una vez, solo queda apuntarlo y tenerlo en gramos para siempre, ademas, una vez sepamos lo que pesa un cascarón de huevo de harina, ya lo tenemos para siempre (por cierto, los huevos también se pesan, y así no nos influye si son más grandes o mas pequeños!!)
Como os decía, cualquier otra cosa puede ser sustituida o no ser necesaria, aunque no quiero decir con esto que los diferentes utensilios no sean útiles, es más os recomiendo que si de verdad sois aficionados vayáis poco a poco haciéndoos de ellos, empezando con los más usuales, claro.
Lo que quiero haceros notar con esto del peso, es que en repostería es fundamental el pesaje de los distintos ingredientes de la receta, pues un pesaje incorrecto o deficiente puede provocar un desastre en la elaboración.
Bueno, espero que tengáis en cuenta lo que os acabo de decir y que no volváis a medir los ingredientes a ojo (se acabo aquéllo de: harina, la que admita!!) o con otros medios que no sean un peso o balanza, y por favor, como siempre os digo:
¡No tengáis prisa, que a la prisa le encanta estropear pasteles!!
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